viernes, 18 de mayo de 2012

CERA Y ARCILLA

Hebreos 4:7
otra vez determina un día: Hoy, diciendo
después de tanto tiempo,  por medio de David,
como se dijo: 

SI OYEREIS HOY SU VOZ,
NO ENDUREZCÁIS
VUESTROS CORAZONES
.
Coloquemos un pedazo duro de cera y una masa de arcilla del mismo tamaño al sol, digamos al mediodía.  Por la tarde vamos a ver el resultado.  La cera se derritió.  El barro se endureció.  "El mismo sol que ablanda la cera endurece el barro".  El mismo espíritu que ablanda el corazón tierno endurece el corazón empedernido. 
No es culpa de El.  Es lo que permiten los mismos corazones.