LA FUERZA QUE NO SE VE

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

HEBREOS 11:1

Un muchacho elevaba su cometa o papagayo.  La cuerda era larga y la cometa pequeña.  El cielo estaba muy brillante y el juguete volador era transparente.  Un amigo que pasaba vio que el muchacho estaba agarrado del aire y mirando hacia el cielo, Entonces pregunto:
-Que estas haciendo?
-Elevando mi cometa - le contestó.
-Pero yo no la veo - le dijo su amigo.
-Yo tampoco la veo, pero siento su fuerza.

El cristiano tampoco ve nada con sus ojos físicos cuando eleva su corazón al cielo.  Pero siente una poderosa fuerza que lo mueve hacia arriba.