jueves, 24 de mayo de 2012

LA PERSECUCIÓN ES CONTRA LOS VIVOS


Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios.  Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra.  Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios.
                              Colosenses 3: 1-3

El secretario de un abogado era cristiano evangélico.  El abogado no lo era.  El secretario siempre trataba de darle el mensaje del Evangelio a su jefe.
Un día el secretario tuvo que hacerle frente a un horrible ataque de Satanás.  El abogado comprendió que estaba sufriendo.  Entonces le preguntó:
-¿Por qué sufres? ¿No eres cristiano?
El joven no le supo responder.  Otro día salieron los dos a cazar.  Encontraron dos patos.  El abogado les disparó.  El uno cayó muerto y el otro se fue herido.
-Corre tras herido- le dijo el abogado.
-¿Y por qué no corro a recoger el muerto?- preguntó el secretario.
-Precisamente, porque está muerto.
El secretario comprendió entonces que esa sí era la respuesta para la pregunta del abogado sobre su sufrimiento.  Así se lo explicó: "El diablo me persigue a mi porque estoy vivo"