jueves, 30 de agosto de 2012

EL DOBLE SUELDO DE ISOCRATES


Isócrates, el gran orador griego de los siglos V y VI a. de J.C., tenía una escuela de elocuencia.  Una vez se le presentó un joven que quería ser su discípulo y le preguntó cuánto tendría que pagarle.  El orador le pidió el doble de lo que pagaban los demás.

-Pero yo soy uno, ¿por qué tengo que pagarle por dos?

-Cierto que es usted uno solo.  Pero tendré que hacer con usted el trabajo que corresponde a dos - dijo el maestro.

-No entiendo lo que usted me quiere decir -dijo el joven.

-Pues bien, a otros tengo que enseñarlos a hablar; pero a usted tendré que enseñarlo a callar.  Hablar bien no es cosa difícil; algún día se logra aprender.  Pero es muy difícil que aprenda a callar uno que está acostumbrado a hablar.

"El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido".  (Proverbios 17:27)




Francisco Lievano