martes, 26 de junio de 2012

LA BIBLIA ES OTRA COSA

Se realizaba una clase en la cátedra de filología de la universidad.  El erudito profesor de la materia estaba hablando sobre las obras literarias por excelencia.  Afirmó que son cuatro:  El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra, la tragedia inglesa Hamlet de William Shakespeare, La divina Comedia de Dante Alighieri, y la creación filosófico-poética Fausto de Johann Wolfgan Goethe.

Un alumno pide la palabra para manifestarle al profesor que hay un libro que supera a esos cuatro.  El profesor le concede que intervengan.

"La Biblia -dijo el alumno- los supera a todos, y es la fuente de la cual todos bebieron."

Al profesor le aparece un rostro solemne; el alumnado espera la reacción.  Al fin responde con tono reverente:  "Pero la Biblia es otra cosa."

Tenían razón profesor y alumno.  La Biblia es otra cosa.  No podemos compararla con ningún otro libro.


JUAN 6: 63

El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 






(Francisco Lievano)