Cierto, lo somos, según lo indicó el mismo Señor. Pero cuando uno va en una oscuridad densa y quiere alumbrarse con una tea, todo depende de cómo se utilice. Si colocamos la luz detrás, hará que se proyecte la sombra de nosotros mismo sobre el camino y lo convierta en tinieblas. Si, por el contrario, la colocamos delante, entonces si iluminará él camino y así evitaremos los peligros que se esconden en las sombras.
Los cristianos son al mundo lo que la luz al caminante que anda en la oscuridad. Cristo dijo: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5: 14-16)
Los cristianos, pues, hemos de estar adelante, reflejando la luz de Cristo; y no ir en pos del mundo, pues en este caso las tinieblas del mundo se hacen peores.
Francisco Lievano